Nota del Transcriptor:
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LA MUERTE DEL CISNE
DEL AUTOR:
En preparación:
La raza de Caín, 3ª edición corregida por el autor.
De esta obra se han tiradocinco ejemplares en papel del Japónnumerados de 1 á 5.
ES PROPIEDAD.
QUEDA HECHO EL DEPÓSITO QUE MARCA LA LEY.
CARLOS REYLES
TERCERA EDICIÓN
Sociedad de Ediciones Literarias y Artísticas
LIBRERÍA PAUL OLLENDORFF
50. CHAUSSÉE D'ANTIN, 50
PARÍS
El vasto y heterogéneo panorama espiritualdel mundo en las postrimerías del siglo xix ylos rojos albores del presente, brinda al observadorde los tiempos que corren un espectáculomagnífico y emocionante. Turban el ánimoy pasman el espíritu las perspectivas morales,dejadas como herencia á las generaciones vivaspor las generaciones muertas. Entre mil tribulaciones,el curioso se pregunta, si está á puntode convertirse en realidad palpitante la transmutaciónde valores anunciada por el terribleprofesor de la Universidad de Basilea, y sila Fuerza, como principio de la moral y medidade todas las cosas, no amenaza de muerte, ápesar de la Conferencia de la Haya y del humanitarismo,las entidades de las filosofías espiritualistas:[8]Justicia, Derecho, Bien, Mal,irguiéndose en medio de ellas, como un leónvivo y rugiente, sobre las ruinas de una acrópolispoblada sólo de ídolos rotos, mutilados diosesy espectros terríficos en las sombras medrosas,mas irrisorios á la honrada luz del sol.
Ha sido y será eternamente cruel designio yobra difícil para la voluntad de los hombres, eldespojarse de las amables creencias que losencumbran á sus propios ojos. La humanidad,como las coquetas empedernidas, ama los aderezosque la hermosean, aunque sepa que sonpostizos, añadidos y falsas joyas. Á mayorabundancia de razones, su bovarismo, la facultadperegrina de concebirse de una manera diferentede la realidad y obrar en consecuencia,es incontrastable y generalmente provechosa.Hace falta un grande y desinteresado valorpara mirar frente á frente á la temida Esfinge,aparte de que el premio del resuelto enigma,suele ser el que tanto contribuyó á la desdichadel lamentable Edipo; es menester una acendradaresignación filosófica, en la que acasopende el ascetismo de la cultura moderna, pararecibir amablemente las visitas de duelo de losdesencantos y sonreirles como á los amigos[9]gruñones, pero leales, que nos quieren y nosdicen la amarga verdad. Ésta es á veces sóloestéril superstición: las grandes ilusiones sonsiempre fecundas, y aunque el viejo Cronos, conmanos impías, las despoje más tarde ó mástemprano de sus virtudes específicas sobre lainteligencia y el alma, la humanidad, reconocidaá las fieles serv